Operación Uvdá


Corre el mes de marzo de 1949, la Guerra de Independencia está llegando a su fin. Moshé Dayán se encuentra en la Isla de Rodas negociando las líneas del cese al fuego. Con Egipto el armisticio ya está firmado, queda cerrar el acuerdo con Jordania. Daián envía un telegrama a Israel exigiendo: "conviertan al Neguev en un hecho". De allí el nombre de la operación: Operación Uvdá (del hebreo עובדה: hecho). El objetivo: marcar como un hecho sobre el terreno la presencia israelí en todo el Neguev, desde Beersheva hasta la entonces llamada Um-Rash-Rash (Eilat). El método: dos compañías parten rumbo al sur, por el este una compañía de la división Golani cruzando el Desierto del Aravá, por el centro una del Palmaj atravesando el Cráter Ramón y las Montañas de Eilat.

Extraoficialmente la operación se convierte en una carrera entre las dos compañías rivales. Geográficamente hablando, Golani la tiene más sencilla, el camino es plano y fácil de transitar. Pero hay concentraciones de soldados jordanos que deben evadir, las órdenes son llegar lo más pronto y discretamente posible, evitando enfrentamientos. El Palmaj por su parte no tiene que lidiar con el fuego enemigo, pero el camino es imposible. Las montañas de Eilat bloquean el paso, no hay forma de atravesarlas desde allí sin entrar en territorio egipcio. El Palmaj no está dispuesto a dejar que Golani tome la delantera, contraviene las órdenes y cruza por Egipto en Ras-El-Nakeb tras sobornar al guardia egipcio con una botella de Whisky. También las órdenes de esperar a Golani son pasadas por alto, según la versión del comandante, su jeep de quedó sin frenos y siguió solo todo el camino de bajada desde Ras-El-Nakeb sin detenerse hasta Um-Rash-Rash. Al otro día llegan los soldados de Golani y preguntan sorprendidos quién anda allí. La respuesta no se hace esperar, el himno de las Fuerzas de Choque: "Somos, somos, el Palmaj".

La estatua reproduce la fotografía de los soldados del Palmaj izando por primera vez la bandera de Israel en Eilat, la llamada "bandera de tinta". No tenían una bandera, así que tomaron un pedazo de tela blanca y le dibujaron las dos franjas y la Estrella de David. Hay dos versiones acerca de la procedencia de la tela entre los veteranos del Palmaj, unos dicen que era una sábana y otros aseguran que era la ropa interior de una de las soldadas. Suponiendo que la soldada no fuera del tamaño de un hipopótamo, me inclino por la otra versión. Con la bandera de tinta imitaron la famosa fotografía de los soldados americanos alzando su bandera en Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial.

La explanada donde se encuentra la estatua es un buen punto de partida para comenzar un paseo por Eilat o sus alrededores. Hay mucho lo que hacer: buceo en la Playa de los Delfines, el Observatorio Subacuático, paseos por la Montaña de Salomón, el Cañón Rojo, el Parque Timna, la piscina de flamingos, el Safari de Yotbatá, etc. Desde Eilat se puede salir rumbo a Petra cruzando a Jordania por el Cruce del Aravá, o hacia la Península del Sinaí en Egipto por el Cruce de Taba.

El aviso en la pared



El Meitzad Ateret en hebreo, Chastelet du Gué de Jacob en francés, o en español el Castillito del Puente de Jacob, fue un de las más pequeñas fortalezas cruzadas y también la que duró menos tiempo, apenas cuatro meses. Construida por el Rey de Jerusalén Balduino IV y destruida por Saladino en 1179.

El lugar llamado Puente de Jacob se encuentra pocos kilómetros más al norte, desde tiempos prehístoricos por allí se cruzaba el Río Jordán. Un sitio estratégico en el camino que conectaba Tiberíades con Damasco. La orden de los Caballeros del Templo de Salomón, asentados en Safed, temían que desde allí los musulmanes ayubis invadieran (como efectivamente ocurrió pocos años después). Balduino y Saladino habían firmado un acuerdo en 1175 por el cual el pasaje quedaba abierto sin fortificaciones por ninguno de los dos lados. Por presión de los templarios Balduino violó el acuerdo y las obras comenzaron en diciembre de 1178. Al principio Saladino intentó resolver el conflicto por la vía diplomática y ofreció al Rey de Jerusalén la suma de mil dinares de oro para que detuviera la construcción. El rey rechazó la oferta y Saladino juró que destruiría el Chastelet y lo cumplió. Sus tropas le pusieron sitio, cavaron hasta llegar a las bases de la torre hechas en parte de madera y le prendieron fuego. Murieron unos mil guerreros cruzados.

Lo que no sabían los cruzados, ni los musulmanes que más adelante tuvieron la mala fortuna de construir allí una mezquita, es que el Chastele está justo encima de una falla geológica. La falla geológica sirio-africana que comenzó a formarse hace 20 millones de años, separa entre dos placas tectónicas. Uno puede pararse frente a la pared del Chastelet con un pie en el pie izquierdo en la Placa Africana y el derecho en la Placa Arábiga. La Placa Arábiga se mueve en dirección norte más rápido que la Africana. Este es uno de los únicos lugares donde es posible ver la actividad de las placas tectónicas en los últimos siglos, que ha dejado sus huellas sobre un edificio construido por el hombre. Durante los terremotos de 1202 y 1579 la mitad de la pared se mudó 2.2 metros hacia el norte.


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