Cesarea de Filipo: Breve resumen histórico

Arroyo Banias.

Cesarea de Filipo es también conocida como Banias. El nombre Banias, en árabe, proviene del griego Panias, que hace referencia al dios Pan, a quien allí se rendía culto. En la mitología griega, Pan, hijo de Hermes y Penélope, tenía cuerpo mitad de cabra y mitad de hombre. Se lo consideraba el dios de pastores y rebaños, la música ruprestre y demás. Se le rendía culto sobre todo fuera de las ciudades, en cuevas y fuentes de agua. Como en árabe la letra pe y la be se pronuncian igual, el nombre del lugar mutó a Banias. Se le llama Banias también a la reserva natural y al arroyo de agua que allí surge, una de las fuentes del Río Jordán.

En el año 332 A.C. Alejandro Magno conquistó la Tierra de Israel, así comienza el período helenístico en esta zona. Tal vez haya sido en ese período que los itureos, un pueblo de origen árabe o arameo, se asentaron en lo que hoy es la región del Golán y el Monte Hermón. Tras la muerte de Alejandro en el 323 A.C., su imperio fue dividido entre los diádocos, sus antiguos generales, entre ellos Ptolomeo y Seleuco. La tierra de Israel quedo en manos del Imperio Griego-Ptolomeico, con base en Egipto. En el año 200 A.C. hubo una gran batalla en Banias, la Batalla de Panio, tras la cual el control pasó al Imperio Griego-Seléucida, con base en Siria.

A fines del Siglo II A.C., los itureos construyeron el Templo al dios Pan. Unas décadas más tarde llegaron los romanos. El general Marco Antonio, enamorado de Cleopatra, entregó Banias a su amada en el 36 A.C. Cleopatra la arrendó al líder de los itureos, el Rey Zenodoro. El Emperador Augusto, prefería a Herodes el Grande, que pagaba puntualente a Roma los debidos impuestos. Tras la muerte de Zenodoro en el año 20 A.C., su territorio fue anexado al reino de Herodes. En agradecimiento, Herodes construyó allí un templo a Augusto, conocido como Augusteo, cuyos restos pueden verse hasta el día de hoy. 

Tras la muerte de Herodes, su reino fue dividido entre cuatro de sus hijos, conocidos como los Tetrarcas. Uno de sus hijos, llamado Filipo, fue el que recibió el territorio que incluía Banias. En el año 2 A.C., Filipo construyó allí una ciudad, que llamó Cesarea, en honor a Cesar Augusto. Para distinguirla de otra ciudad construida por su padre (también llamada Cesarea por la misma razón), ésta es conocida Cesarea de Filipo.

Cesarea de Filipo, según los evangelios de Mateo (16) y Marcos (8), es el lugar donde Jesús es reconocido por primera vez en forma explícita como Mesías e Hijo de Dios, por el Apostol Pedro:

Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo. Evangelio de Mateo 16:13-21.

En el Siglo I, Agripas II, sobrino nieto de Filipo y bisnieto del Rey Herodes, último rey de la dinastía, construyó su palacio en Cesarea de Filipo. Agripas cambió el nombre de la ciudad por Neronias, en honor al Emperador Nerón, por unos pocos años, desde el 61 D.C. hasta el suicidio de Nerón el 68 D.C. En el año 98 D.C., al cumplirse cien años de la fundación de la ciudad, la visitó el Emperador Trajano, quien fundó alli un Templo a Zeus. En el años 210 D.C. también fue construido un altar a la Diosa Némesis. Si bien Cesarea de Filipo comenzó como una ciudad pagana, contó con población judía y cristiana. Se convirtió en un centro importante para la comunidad cristiana, tanto que el obispo de la ciudad partició del Concilio de Nicea en el 325 D.C. 

Cesarea de Filipo siguió existiendo durante el período bizantino y el primer período árabe. Fue una pequeña fortaleza en el período cruzado, destruida en 1164 por Nur a Din. Sobre sus restos una pequeña aldea musulmana, que quedó abandonada tras la Guerra de los Seis Días, en 1967.