Monte Merón: de la epidemia del Siglo II a la catástrofe del 2021.

El Monte Merón a lo lejos, visto desde Safed.

Hace pocos días, durante los festejos de Lag Baomer en el Monte Merón, en la Alta Galilea, murieron 45 personas y varios cientos resultaron heridos, aplastados en una avalancha humana. Al parecer algunos tropezaron en las escaleras de salida, provocando un efecto dominó que acabó en tragedia. A los festejos habían concurrido cien mil judíos, en su mayoría ultra-ortodoxos, generando un amontonamiento de gente excesivo y peligroso para un sitio relativamente pequeño con salidas estrechas. Y eso que este año la concurrencia estuvo muy por de bajo de lo habitual, en años anteriores rondaba el medio millón de personas. El año pasado las celebraciones fueron canceladas por la pandemia de COVID, este año se renovaron después de que la pandemia en Israel quedara relativamente bajo control, gracias a la exitosa campaña de vacunaciones. La Tumba de Rabi Shimon Bar Iojai ("Rashbi"), en el Monte Merón, es el segundo sitio santo judío más concurrido, después del Muro de los Lamentos. Pero a diferencia del Muro mundialmente famoso, la Tumba de Rashbi no es muy conocida. ¿Qué es la Fiesta de Lag Baomer y qué tiene que ver con Rashbi? La respuesta es compleja.

Lag Baomer significa día 33 de la Cuenta del Omer. La Cuenta del Omer, es un período de cincuenta días entre las fiestas de Pésaj y Shavuot. O cincuenta días que transcurrían entre la cosecha de cebada y la cosecha de trigo, o más precisamente, los cincuenta días entre que se ofrecían en el Templo de Jerusalén las primicias de las dos cosechas (Levítico 23). Una de las grandes discusiones entre fariseos, saduceos y esenios, (distintos ramas del judaísmo en tiempos de Jesús), era cómo calcular cuando exactamente empezaba y terminaba la cuenta. Los cristianos adoptaron una postura que, curiosamente, en este punto coincide con la de los saduceos. Los saduceos empezaban la cuenta siempre un domingo y acababan siempre en domingo, igual que los cincuenta días que van desde el Domingo de Resurrección, a la fiesta de Pentecostés que también siempre cae en domingo. El judaísmo actual heredó la versión de los fariseos, nuestra cuenta empieza el tercer día de la semana de Pésaj, que puede caer cualquier día de la semana.

En el Siglo II d. C., según una leyenda, hubo un año en que una terrible epidemia azotó a Israel, y en el transcurso de esos cincuenta días murieron 24.000 alumnos de Rabi Akiva, uno de los rabinos más importantes de la Historia judía. En la Edad Media, esos cincuenta días eran un período de luto en distintas comunidades judías. No sabemos exactamente cuándo o por qué la Cuenta del Omer se transformó en tiempo de luto. Rabinos medievales interpretaron que el motivo del duelo era la muerte de los estudiantes en el Siglo II. Tampoco sabemos por qué en algunas comunidades, precisamente en el día treinta y tres (osea en Lag Baomer), puasaban el duelo por un día, y en otras comunidades daban el período de luto por finalizado. Algunos interpretaron que los estudiantes habían muerto sólo hasta el día treinta y tres, aunque eso contradecía todas las versiones escritas de la leyenda. Las interpretaciones que conectan el fin del duelo con Rashbi surgen recién en el Siglo XVI. Rashbi había sido el alumno más importante de de Rabi Akiva, a él se le atribuye el desarrollo de la Cábala, la mística judía. Según una versión, Rashbi empezó a estudiar de Rabi Akiva en Lag Baomer. Según otra, Rashbi murió en Lag Baomer. Por un motivo u otro, surgió la costumbre de honrar a Rashbi en Lag Baomer, encendiendo antorchas junto a su tumba en el Monte Merón.

¿Por qué la costumbre surgió precisamente en el Siglo XVI? Anteriormente, judíos acostumbraban honrar al Profeta Samuel, encendiendo fuego junto a su tumba en una fecha cercana, que según la tradición es el aniversario de su muerte. Se encendían antorchas, como quien prende velas junto al sepultura de un ser querido. También se acostumbraba cortar el pelo a los varones de tres años junto a la Tumba de Samuel, tradición relacionada con el relato del nacimiento de Samuel, el voto de su madre de no cortarle el pelo, su entrada al servicio del Sacerdote Elí más o menos a los tres años (1 Samuel 1). Los musulmanes, por su parte, consideran a Samuel como profeta del Islam y su sepulcro también es sagrado para ellos. En el Siglo XVI, los turcos otomanos prohibieron a los judíos la entrada a la Tumba de Samuel. Cabe suponer que las costumbres se "mudaron" a Merón, cuando se perdió el acceso a la Tumba de Samuel. Pero eso es Historia, y en esta tierra la Tradición siempre es más fuerte que la Historia. En las últimas décadas, las celebraciones en Merón se han vuelto cada vez más populares y multitudinarias.

Ojalá que los heridos se recuperen pronto. Qué las autoridades sepan tomar las medidas para que no se repita la tragedia. Qué los responsables por las fallas de seguridad respondan ante la justicia.

La Fiesta de Jánuca: breve resumen del contexto histórico, bíblico y talmúdico.

Una "januquiá" en el Muro de los Lamentos,
candelabro de nueve brazos especial para Jánuca.
Un brazo por cada día de fiesta y uno adicional
que se usa para encender los otros ocho. 

Tras la muerte de Alejandro en el 323 a. C., su imperio fue dividido entre los diádocos, sus antiguos generales, entre ellos Ptolomeo y Seleuco. La Tierra de Israel quedo en manos del Imperio Griego-Ptolomeico, con base en Egipto. En el año 198 a. C. hubo una gran batalla en la zona que hoy llamamos Banias o Cesarea de Filipo, la Batalla de Panio, tras la cual el control pasó al Imperio Griego-Seléucida, con base en Siria.

En el año 168 a. C., el emperador seléucida Antíoco IV Epifanes, prohibió a los judíos practicar la circuncisión, comer kasher y descansar en shabat. Al año siguiente, Antíoco transformó el Templo de Jerusalén en un templo pagano en honor a Zeus. En la ciudad de Modiín estalló una rebelión liderada por el sacerdote Matatías, de la familia de los Hasmoneos. Matatías murió en el año 166 y fue sucedido por su hijo Judas, apodado "Macabeo", que tal vez signifique maza de guerra. A pesar de la inferioridad numérica de los rebeldes judíos, que se enfrentaban al ejército organizado y bien armado de un gran imperio, obtuvieron varias victorias aprovechando su mejor conocimiento del terreno montañoso y las astutas tácticas de Judas Macabeo. Luego de tres años de guerra, en invierno del 164, Judas tomó la ciudad de Jerusalén, purificó el Templo y volvió a inaugurarlo. Inauguración en hebreo se dice "Jánuca" y de ahí proviene el nombre de la fiesta.

Me parece interesante destacar que esa victoria militar que tanto celebramos hasta hoy, en realidad fue muy parcial. Judas Macabeo siguió luchando contra los griegos hasta que murió en batalla en el 161 a. C.  A pesar de todas sus hazañas, ni siquiera consiguió tomar toda la ciudad de Jerusalén, los griegos permanecieron pertrechados en su fortaleza militar, estratégicamente ubicada cerca del Templo, que sólo consiguió capturar Simón, hermano de Judas, casi un cuarto de siglo más tarde, en el 140 a. C.  Judea se independizó de los griegos en forma definitiva recién con la muerte de Antíoco VII Sidetes, en el 129 a. C., cuando gobernaba Juan Hircano I, hijo de Simón. Aún así, fue aquella victoria parcial de Judas Macabeo la que se convirtió en símbolo, ya que permitió la renovación del culto judío en el Templo de Jerusalén. 

Los textos más antiguos que se refieren a la fiesta son los libros 1 Macabeos y 2 Macabeos, escritos en el Siglo II a. C., pocas décadas después de los hechos. No forman parte del Tanaj o Biblia Hebrea y no son textos sagrados para los judíos. Pero sí forman parte del canon católico del Antiguo Testamento. Son dos de los siete libros que Martín Lutero quitó del canon y no aparecen en las versiones protestantes del Antiguo Testamento, los libros llamados "deuterocanónicos". ¿Quieren saber si la traducción de la Biblia que tienen en casa es católica o protestante? Miren  en el índice a ver si aparece o no Macabeos. En 1 y 2 Macabeos se relata la lucha entre Judas Macabeo y los griegos, la reinauguración del Templo y el establecimiento de la fiesta anual de ocho días. Jánuca es mencionada también en el Nuevo Testamento, en el Evangelio de Juan (10:22) como "Fiesta de la Dedicación", una de las fiestas que Jesús fue a pasar en Jerusalén.

Si preguntan a un judío por qué celebramos Jánuca precisamente ocho días, la respuesta tradicional es la leyenda del milagro del pequeño recipiente de aceite, que es posterior y aparece en el Talmud (que fue redactado en los siglos III a V d. C.). El Templo de Jerusalén era ilumiando por la Menorá, un candelabro de oro de siete brazos. Se encendía con aceite que tenía que ser puro y debía estar certificado como tal con el sello del Sumo Sacerdote. El Templo llevaba tres años de culto pagano y ya no quedaba aceite puro. Cuando los macabeos fueron a prender la Menorá, no encontraron más que una pequeña ánfora de aceite que normalmente hubiese durado un solo día, pero milagrosamente duró ocho días y por eso celebramos Jánuca encendiendo la januquiá durante ocho días.

¿A cuántos de sus propios familiares mató Herodes?

El Evangelio de Mateo cuenta que el Rey Herodes dio la orden de matar a todos los niños de Belén por temor a que allí hubiese nacido el mesías, es decir el legítimo rey de la dinastía de David. No tenemos otros registros históricos de la Masacre de los Inocentes, pero encaja con lo que sabemos a partir de otras fuentes acerca de la personalidad de Herodes el Grande y sus acciones. Herodes no dudaba en matar a cualquiera que pudiera significar una amenaza a su poder, incluidos varios miembros de su familia. Ni siquiera sus hijos estaban a salvo, el César Augusto decía que es más seguro ser el cerdo de Herodes que uno de sus hijos (al cerdo no lo mataría porque no es kasher y como judío no lo comería).

Gruta de los Santos Inocentes, debajo de la Iglesia de la Nativdidad, en Belén. Imagen de wikipedia.
Gurta de los Santos Inocentes, debajo de la Basílica de la Natividad.
Imagen de wikipedia.


Recordemos que Herodes no era descendiente del Rey David y por lo tanto no podía ser el rey legítimo. Tampoco descendía de los hasmoneos, una familia de sacerdotes judíos que lideró la rebelión contra el imperio griego-seléucida a partir del año 167 a.C. Los hasmoneos - también llamados macabeos - tampoco descendían de David y Salomón, pero contaban con prestigio y apoyo popular. Los líderes hasmoneos tardaron varias generaciones en atreverse a ostentar el título de Rey, al principio se conformaban con el cargo de Sumo Sacerdote y otros títulos honoríficos. Uno de ellos, el "Presidente" (נשיא) Juan Hircano I (134 al 104 a.C.), anexó a sus dominios el territorio de Idumea (centro-sur de Israel actual) y convirtió a sus habitantes al judaísmo por la fuerza, entre ellos a la familia de Herodes.

Herodes fue designado rey por los romanos, para la mayoría de los judíos no era más que un usurpador. Para intentar dar legitimidad a su corona, contrajo matrimonio con Miriam de la familia de los hasmoneos. Pero la unión con los hasmoneos era un arma de doble filo, Herodes temía que algún miembro de la familia intentara reemplazarlo, así que fue eliminándolos uno por uno. Aquí una lista de los familiares que Herodes mató, hasmoneos en su mayoría:

Aristóbulo III, hermano de Miriam. El pueblo apenas soportaba a Herodes como rey, no habría consentido que se apropiase también del cargo de Sumo Sacerdote, otro foco de poder, que en teoría debía ocupar un descendiente de Aharón, hermano de Moisés. Herodes tenía que conformarse con acomodar a alguien que le fuera fiel. Pero Alexandra, madre de Miriam y Aristóbulo, suegra de Herodes, insistía en que nombrara a su hijo. Acudió a su amiga Cleopatra, la legendaria reina de Egipto, para que intercediera a su favor ante el general romano Marco Antonio, amante de Cleopatra y patrón político de Herodes. En el 35 a.C. Herodes sucumbió a la presión y otorgó el cargo a su joven cuñado, que tenía sólo 17 años. Aristóbulo fue muy aclamado, el pueblo estaba feliz de ver a un hasmoneo de nuevo en el puesto. Herodes temió que la popularidad de Aristóbulo sirviera a los hasmoneos para reclamar también el trono. Al poco tiempo de su nobramiento, Aristóbulo fue ahogado mientras nadaba en la piscina del palacio de Jericó. Herodes fingió pena y le organizó un magnífico funeral.

Juan Hircano II, abuelo de Miriam. Había gobernado bajo los romanos del 63 al 40 a.C. Su sobrino Matatías Antígono lo depuso con ayuda del Imperio Parto, el gran enemigo de Roma. También le cortó la oreja, para que no pudiera volver a ocupar el cargo de Sumo Sacerdote, que según las leyes judías no podía ocupar alguien que tuviera defectos físicos. Y así Juan Hircano II se fue al exilio con una oreja menos. Herodes, por entonces gobernador de Galilea bajo Juan Hircano II, huyó a Roma. Regresó con tropas romanas, se casó con Miriam, derrotó a Matatías Antígono y accedió al trono en el 37 a. C. Herodes también negoció con los partos el regreso a Judea del desorejado. Pero años más tarde en el 31 a.C. lo mandó matar. Lo acusó de conspirar con el rey de los nabateos, contra quien Herodes estaba en guerra. Pero el verdadero motivo era el miedo a que César Augusto buscara reemplazante para Herodes. Juan Hircano II hubiera sido un buen candidato, considerando que ya había gobernado antes bajo auspicio romano. Ese mismo año, Augusto había derrotado a Marco Antonio en la Batalla de Actium. Herodes, cuyo poder había dependido hasta entonces de Marco Antonio, temía los cambios que pudiera implementar César Augusto. Al final el emperador confirmó a Herodes en el cargo e incluso le otorgó más territorios.

Miriam. A Herodes le llegaron rumores que su esposa le había sido infiel. Supuestamente, mientras Herodes viajaba a encontrarse con Augusto, para recibir el veredicto del César sobre la continuación de su reinado, su mujer se acostaba con otro. A su regreso la envió a juicio y fue condenada a muerte.

Alexandra, madre de Miriam. Era su suegra. ¿Acaso hacen falta más motivos? 

Alexander y Aristóbulo, hijos de Herodes y Miriam. Acusados de conspirar para deponer y asesinar a su padre. Difícil saber si la acusación era producto de la paranoia de Herodes o había algo de cierto en ella. No les faltaban motivos para odiarlo, considerando que para entonces Herodes ya les había matado a la madre (Miriam), la abuela (Alexandra), el bisabuelo (Juan Hircano II) y el tío (Aristóbulo III). Además Herodes había nombrado como principal heredero a Antípatro, hijo primogénito de Herodes con una mujer que tuvo antes de Miriam. Alexander y Aristóbulo consideraban que la herencia les correspondía a ellos, por ser mitad hasmoneos.

Antípatro, hijo primogénito de Herodes. Acusado de conspirar para asesinar a su padre, junto con su tío Feroras, hermano de Herodes. Herodes no pudo matar también a su hermano Feroras, porque la supuesta conspiración fue descubierta cuando Feroras ya estaba muerto.

Costóbaro, cuñado de Heródes, casado con su hermana Salomé. También de orígen idumeo como el propio Herodes, había sido desginado gobernador de Idumea. Acusado de intentar independizar Idumea del reino de Herodes. 

Esa es la lista, espero no haber dejado fuera a ninguno. De cualquier modo, queda en evidencia que estar emparentado con Herodes era muy malo para la salud.

Herodión: resumen histórico.

De Herodes a Herodión 

Herodes el Grande es conocido por dos cosas: los grandes edificios que construyó y la gran cantidad de gente que mató. Según el Evangelio de Mateo, mandó a matar a todos los niños de Belén por miedo a que allí hubiese nacido el mesías, el legítimo rey. Según Falvio Josefo, Herodes mandó a matar a una de sus esposas y dos de sus hijos, también por miedo a que intentaran quitarle el trono. Se decía que era más seguro ser el cerdo de Herodes que ser su hijo (a los cerdos no los mataría porque no son kasher y como judío no los comería). Pero al parecer, incluso un hombre tan sanguinario como Herodes amaba a su mamá.

En el año 40 A.C., cuando Herodes aún no era más que el gobernador de Galilea, la región fue invadida por los partos. El Imperio Parto, enemigo acérrimo del Imperio Romano, provenía de Persia, actualmente Irán. Herodes era aliado de los romanos y tuvo que huir con su familia. Junto a una colina cercana a Belén se desató una batalla con sus perseguidores, de la que Herodes salió victorioso, pero en medio de la lucha volcó el carro en el que iba su madre. Herodes temió haber quedado huérfano, hasta que vio que su amada madre estaba ilesa. Luego continuó su huida y llegó hasta Roma. Tres años más tarde, en el 37 A.C., regresó con tropas romanas, derrotó a los partos y fue coronado rey.

Aquella colina, donde Herodes casi había perdido a su madre, cobró para él un valor especial. Durante su reinado, Herodes el Constructor levantó grandes ciudades, puertos, templos, teatros, además de una docena de fortalezas y palacios a lo largo y ancho del reino. Pero fue precisamente en aquella colina donde construyó la única fortaleza que llevaría su nombre: Herodión. Y fue también allí donde decidió ser sepultado. Para que el sitio se transformara en un gran monumento a su persona, mandó tapar la fortaleza con toneladas de tierra, cambiando la forma de la montaña en una especie de cono cortado, parecido a un volcán, que se distingue con facilidad a la distancia. A mitad de la montaña erigió un magnífico mausoleo.

Restos de la fortaleza sobre la cima del monte.

Judíos contra Roma

Herodes murió y fue enterrado en el año 4 A.C. Siete décadas más tarde, en el 66 D.C., estalló la Gran Rebelión de los judíos contra Roma. En el año 70, los romanos tomaron la ciudad de Jerusalén y destruyeron el Templo, otra de las grandes obras de Herodes (véase "Qué es el Muro de los Lamentos"). Después de la destrucción de Jerusalén, aún quedaban unos pocos focos de rebeldes judíos atrincherados en fortalezas herodianas, incluyendo Herodión y Masada. Al igual que en la más famosa Masada, también en Herodión los rebeldes construyeron una sinagoga, una de las sinagogas más antiguas del mundo cuyos restos se pueden ver hasta el día de hoy. Aunque se sirvieron de sus fortificaciones, cabe suponer que los rebeldes no sentían simpatía por el difunto Herodes, lo consideraban servidor de los romanos, opresor del pueblo y usurpador del trono. Tal vez expresaron su desprecio destruyendo el mausoleo y desechando sus huesos. Finalmente los romanos también tomaron Herodión en el año 71, al parecer sin demasiada dificultad, sin necesidad de un sitio prolongado y un gran operativo militar como el que aplicarían luego en Masada.

La antigua sinagoga.

La Gran Rebelión fue derrotada, pero el descontento de los judíos ante el dominio romano subsistió. Cuando el Emperador Adriano decidió transformar a Jerusalén en una ciudad pagana y construir un templo a Júpiter sobre las ruinas del Templo de Jerusalén, estalló la Rebelión de Bar Kojba. Los judíos lucharon lo que hoy llamaríamos una guerra de guerrillas. Bar Kojba, el líder de la rebelión, sabía que no se podía derrotar al poderoso ejército romano en un enfrentamiento frontal. Los rebeldes se escondían en cuevas y pasadizos subterráneos, de allí salían a atacar a los romanos por sorpresa y volvían a ocultarse. En Herodión se pueden visitar impresionantes túneles y pasajes ocultos, excavados para este fin. Así resistieron durante tres años, del 132 al 135, hasta que los romanos vencieron otra vez. Herodión quedó abandonado casi por completo hasta la época moderna.

Pasadizos subterráneos.

En busca de la tumba perdida

En 1972, el profesor Ehud Netzer de la Universidad Hebrea de Jerusalén, comenzó a excavar Herodión con el propósito de encontrar la tumba de Herodes. Pero los restos de la tumba, quizás destruida por los rebeldes judíos en el Siglo I, no aparecían por ningún lado. El eminente arqueólogo tardó 35 años en descubrir su ubicación exacta. El hallazgo por fin fue anunciado en el 2007: restos de un majestuoso mausoleo con tres sarcófagos rotos y vacíos, que posiblemente habían contenido los cuerpos de Herodes y otros dos miembros de su familia. Al poco tiempo el Profesor Netzer sufrió un trágico accidente, cayó cerca de la tumba que tanto había buscado y murió. Que su recuerdo sea bendito.

Hoy en día los restos del mausoleo y los sarcófagos se exhiben en el Museo de Israel, en la sección de arqueología.

Modelo del mausoleo.

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Armon Hanatziv

Tayelet Armón Hanatziv

La Tayelet (rambla o paseo) de Armón Hanatziv, es uno de los mejores sitios para disfrutar de una vista panorámica de Jerusalén. Una buena panorámica desde el sur, a diferencia del más frecuentado mirador del Monte de los Olivos que apunta a Jerusalén Antigua desde el este. Desde Armón Hanatiziv se puede ver la Ciudad Antigua, la Ciudad de David, el Monte de los Olivos, el Monte Sion, el Monte Scopus y demás. No hay otro punto de observación que abarque tanto.

Vista hacia la Ciudad Antigua desde el sur.

Armón Hanatziv es el nombre hebreo del barrio y también de la montaña, significa "Palacio del Comisionado", en referencia a la residencia del Alto Comisionado para Palestina, la más alta autoridad durante el Mandato Británico. Cerca de la tayelet se puede ver el edificio que le da el nombre. Fue inaugurado en 1933 y allí vivieron los gobernantes británicos hasta 1948. Después de la Guerra de Independencia de Israel, pasó a manos de la Naciones Unidas, pero el nombre Armón Hanatziv perduró. En árabe la montaña es conocida como Jabel Mukaber, nombre también de otro barrio en la zona, significa simplemente "Montaña Grande". Según una tradición musulmana, desde allí vio a lo lejos la ciudad de Jerusalén el Califa Omar (año 637) y exclamó "Dios es Grande" (Allahu Akbar). En cambio, una tradición cristiana llama al lugar "Colina del Mal Consejo". Según esa versión, allí es donde fue llevado Jesús ante el Sanedrín, el consejo o asamblea liderada por el Sumo Sacerdote Caifás. La ubicación allí de ese episodio me parece poco probable, está relativamente lejos de Getsemaní (donde Jesús fue apresado) y de los límites de la ciudad de Jerusalén de aquel entoces.

Aparte de la vista panorámica, lo más impresionate del Monte Armón Hanatziv es el túnel subterráneo que lo atraviesa. Parte de un acueducto que estuvo en funcionamiendo durante aproximadamente dos mil años. Me pregunto cuántos otros acueductos hay en el mundo que hayan funcionado por tanto tiempo. Fue construido por alguno de los reyes Hasmoneos, dinastía judía que gobernó la región del Siglo II al I A.C. El acueducto serpenteaba entre las montañas por un trecho de 23 kilómetros, traía agua a Jerusalén desde cerca de Belén, que en línea recta está a unos 10 kilómetros. En aquel entonces, antes del uso de la electricidad, los acueductos llevaban agua por gravitación, el agua fluía siempre de arriba hacia abajo. Si en el camino se interponía una montaña, no era posible pasarla por arriba. La solución de los Hasmoneos ante el gran obstaculo que es el Monte Armon Hanatziv, fue atravesarlo de un lado a otro con un túnel de unos 423 de longitud, a casi 60 metros bajo tierra. Los otomanos y los británicos, en los siglos XIX y XX, colocaron cañerías de metal a través del mismo túnel. Dejó de usarse recién en los años 30. Se puede atravesar como visita turística desde el 2005, aunque no es tan concurrido como los túneles del Muro de los Lamentos o los de la Ciudad de David.

Mapa del tortuso recorrido del acueducto desde cerca de Belén hasta Armón Hanatziv.

Continuación del acueducto desde Armón Hanatziv hasta el Templo de Jerusalén.

La Torre de David

Torre de David. Imagen de Wikipedia.

La Torre de David es una de las imágenes icónicas de Jerusalén. Está ubicada dentro de los muros de la Ciudad Antigua, en el Barrio Armenio. A pesar de su nombre, no tiene absolutamente nada que ver con el Rey David. Fue construida por el Rey Herodes, una de tres torres de vigilancia en la esquina de su palacio. Entre el Rey David (Siglo X A.C.) y el Rey Herodes (Siglo I A.C.) hay casi mil años de diferencia. ¿Por qué entonces la llamamos Torre de David? Cuando los cruzados llegaron a Jerusalén en el Siglo XI vieron una gran torre a la entrada a Jerusalén y así razonaron: Jerusalén es la Ciudad del gran Rey David, una torre tan imponente tiene que ser la Torre de David. No sabían que Jerusalén en tiempos de David estaba uno cientos de metros hacia el este (donde hoy se encuentra el Parque Ciudad de David). Los cruzados llegaron a Jerusalén impulsados por un gran fervor religioso, iban identificando sobre el terreno los sitios nombrados en las escrituras, no siempre con gran acierto.

La Torre de David es mecionada en el Cantar de los Cantares, en el Antiguo Testamento. En la tradición judía, el Cantar de los Cantares suele ser interpretado como una alegoría del amor entre Dios y el Pueblo de Israel. A un nivel no tan espiritual, se puede leer como poesía erótica entre dos amantes: el Rey Salomón y la Reina de Saba. Entre otras alabanzas a la hermosura de la Reina de Saba, el Rey Salomon le dice: "tu cuello es como la Torre de David" (Cantares 4:4). Un piropo un tanto extraño, si se mira bien a lo que hoy llamamos Torre de David que es bastante ancha. Imagino que el Cantar de los Cantares se refiería a otra torre más fina y esbelta que ya no existe, a menos que la reina fuera muy gorda y así le gustaran las mujeres a Salomón. De todos modos, en Jerusalén la tradición es más fuerte que la Historia. Aunque hoy nadie duda de que la torre es de los tiempos de Herodes, igual le seguimos llamando Torre de David. Incluso el museo de historia que allí se aloja, se llama Museo de la Torre de David.

El Palacio del Rey Herodes era enorme, ocupaba todo el actual Barrio Armenio. Algunos investigadores especulan que podría ser el Pretorio, sitio nombrdo en los evangelios, donde Poncio Pilato juzgó a Jesús. Aunque según la teoría más conocida, respaldada por la tradición, el Pretorio era otro edificio en otra parte de la ciudad: la Fortaleza Antonia, en el actual Barrio Musulmán. Cuando los romanos tomaron Jerusalén en el año 70 A.D. destruyeron las tres grandes edificaciones de Herodes: el Templo de Jerusalén, el Palacio y la Antonia. Dejaron la Torre de David en pie, tal vez para que quien la viera pudiera hacerse una idea de cuán grandes y espléndidos habían sido esos edificios, cuán terrible fue la destrucción. Para que sirviera de lección y nadie osara volver a revelarse contra los romanos.

Le llamamos también Ciudadela de David (no confundir con el Parque Ciudad de David que es otro sitio). Una ciudadela es una fortificación adicional en la ciudad. Si el enemigo consigue penetrar en los muros, todavía queda otro bastión amurallado donde refugiarse. La Torre de David, reparada y ampliada, cumplió esa función durante siglos. Cuando los cruzados conquistaron Jerusalén en el 1099, masacraron a toda la población de la ciudad sin distinción: judíos, cristianos, y musulmanes. La crónicas cruzadas, algo exageradas, dicen que la sangre llegaba hasta las rodillas de los caballos. Las autoridades de la ciudad se refugiaron en la Torre de David, negociaron su rendición y salieron con vida.

Dónde queda la Cueva de Elías

En la ciudad de Haifa, sobre el Monte Carmelo, hay dos sitios distintos y cercanos entre sí, ambos conocidos como "La Cueva de Elías". Una de las cuevas está dentro de una antigua sinagoga, la otra dentro de la Iglesia Carmelita Stella Maris. Ninguno de los dos sitios encaja claramente con lo que dice la Biblia.

Cueva de Elías. Versión Judía. Imagen de Wikipedia.

Cueva de Elías. Versión Católica. Imagen de Wikipedia.

Si no me equivoco, la única vez que se menciona a Elías entrando a una cueva es en 1 Reyes 19:9. En la entrada a la cueva Elías habla con Dios, Elías le comunica su frustración por los pecados del pueblo de Israel que adora a dioses ajenos. Dios anuncia a Elías el castigo que recibirá Israel, guerras terribles a las que sobreviran los pocos que no pecaron. Para llegar hasta esa cueva, Elías sale desde las cercanías de Beersheva, un ángel lo alimenta antes de emprender su marcha, luego Elías camina durante cuarenta días sin comer. Tanto tiempo sin comer hace suponer que atraviesa un enorme desierto donde no es fácil encontrar comida. El camino al Monte Carmelo no es tan largo ni tan inhóspito. La cueva mencionada en este pasaje no puede estar en el Monte Carmelo. Está escrito explícitamente que llega a "Horeb, el Monte de Dios" (1 Reyes 19:8). Horeb es probablemente otro nombre del Monte Sinaí. Habría que buscar dicha cueva en el desierto del Sinaí, en Egipto, no en la ciudad de Haifa, Israel.

Otra interpretación que he escuchado de boca de colegas, a la que me suelo limitar para simplificar el tema: la Cueva de Elías sería el sitio donde el profeta se escondió del Rey Acab (1 Reyes 17). Elías había anunciado que no llovería hasta que él lo dijera, como castigo al pueblo por su idolatría. El Rey Acab muy enojado lo quiere matar, Elías huye a un lugar tan aislado, que su único alimento es la comida que le llevan cuervos enviados por Dios. No está escrito explicitamente que Elías recibiera a los cuervos en una cueva, pero podría ser, una cueva sería un buen lugar para un fugitivo oculto. El problema es que está escrito que Elías bebía de un arroyo de agua llamado Querit, ubicado al este del Río Jordán. La ciudad de Haifa está junto al Mediterráneo, al occidente del Jordán, y no hay arroyo junto a ninguna de las dos cuevas.

Una tercera interpretación: no son cuevas de Elías sino las Cuevas de los Profetas. Abdías, criado del rey Acab, había escondido a cien profetas de Jehová en dos cuevas, de cincuenta en cincuenta (1 Reyes 18). En ese caso la ubicación geográfica me parece más razonable, Abdías podría haber escondido a los profetas en el Monte Carmelo, apartados de la ciudad de Samaria, capital del Reino de Israel en tiempos de Acab. Cuando Elías y Abdías se encuentran, Elías ordena congregar a todo el pueblo en el Monte Carmelo para su contienda contra los Profetas del Baal. Pero los dos lugares llamados Cueva de Elías son demasiado pequeños, dudo que se pudieran alojar cincuenta personas en cada uno.

Si descartamos las tradiciones judía y católica en la ciudad de Haifa, hay una tercera opción siguiendo la tradición griega ortodoxa: El Monasterio de San Jorge de Coziba en el arroyo Quelt (Wadi Qelt), cerca de la ciudad de Jericó, en la zona del Desierto de Judea. La tradición dice que el arroyo Quelt es el arroyo Querit del que bebía el profeta Elías. La similitud entre los nombres puede hacer creer que el arroyo Quelt preserva el nombre bíblico y se trata de una variación del mismo nombre. Una bonita teoría, pero la ubicación sigue sin encajar, Wadi Qelt está al occidente del Río Jordán, mientras que el arroyo Querit hay que buscarlo al este del Jordán, en el actual Reino de Jordania. Según otra versión, Elías pasó por donde está el monasterio cuando iba de camino a la Península del Sinaí. Pero el monasterio no queda de paso de Beersheva al Sinaí (al sur), está en dirección casi diametralmente opuesta (noreste). Supongo que cuarenta días le alcanzarían para tomar un rodeo.

Monasterio de San Jorge de Coziba. Imagen de Wikipedia.

Resumiendo: ninguna de las tradiciones concuerda con las escrituras. La cueva junto a la cual Elías habla con Dios hay que buscarla en Egipto. El lugar donde Elías es alimentado por los cuervos habría que buscarlo en Jordania. Las cuevas donde se esconden los otros cien profetas de Jehová, podrían estar en el Monte Carmelo o en otra parte, habría que buscar dos cuevas de mayor tamaño.