"Después de 1940 terminaron los buenos tiempos. Primero vino la guerra, luego la rendición, enseguida la entrada de los alemanes a Holanda. Y así comenzó la miseria. Un decreto dictatorial siguió a otro y los judíos se vieron especialmente afectados. Tuvieron que llevar una estrella amarilla en su vestimenta, entregar sus bicicletas y ya no podían viajar en tranvía, para no hablar de automóviles."
Ana Frank en la ciudad de las bicicletas
Publicado por Ruben en 18:22 Etiquetas: Holocausto, literatura, museos, otros países 6 comentarios
Cuerpo y alma
Publicado por Ruben en 12:28 Etiquetas: Abu Gosh, Bajos de Judea, Colinas de Judea, cristianismo, Emaus, humor, Latrún, Nuevo Testamento, Valle de Ayalón 1 comentarios
Montigue Parker y los tesoros del Templo de Salomón
Publicado por Ruben en 14:14 Etiquetas: arqueología, Jerusalén 0 comentarios
El puerto sumergido
Cesarea Marítima fue construida por el Rey Herodes entre los años 22 al 10 a.c. Como toda ciudad romana que se preciara de tal, tenía su teatros, hipódromos, baños públicos y templos. Pero sin duda el edificio más asombroso era el puerto. Con un muelle que se adentraba ochocientos metros hacia el mar, era el puerto más grande de la época en todo el este del Mediterráneo. Pero lo sorprendente no era sólo su tamaño sino el hecho de no estar basado en una bahía natural, sino en la construcción artificial. ¿Por qué no construyó su puerto en la Bahía de Haifa, poco más al norte, donde hoy se encuentra el principal puerto de Israel? Por un motivo sencillo: esa zona no formaba parte de sus dominios, la Provincia de Judea, sino que pertenecía a la Provincia de Siria. Cesarea era lo más al norte que podía construir sobre la costa, y Herodes no era de esos que dejara que minucias como la madre naturaleza impidieran sus colosales planes arquitectónicos. Ordenó traer de Italia cantidades industriales de un tipo de ceniza volcánica que se vuelve sólida al sumergirse en agua salada, para construir su gran muelle.
Sobre la colina adyacente al puerto, mirando hacia el mar, construyó un gigantezco templo que los navegantes podían ver desde las lejanías, dedicado a la diosa Juno, a la gloria de la ciudad de Roma y al César Augusto. En honor a este último tambén dedicó el nombre de la ciudad. Qué nadie diga que Herodes no era agradecido con quien lo colocó en el poder. Ni que construía templos sólo a sus súbditos judíos, al parecer no tenía problema en honrar al Dios de Israel y a los dioses paganos a la vez, la política por encima de la religión. Del templo a Juno no queda más que el recuerdo, cuando el Imperio Romano se convirtió al cristianismo fue desmantelado y en su lugar se construyó una iglesia, que a su vez fue destruida siglos más tarde. Tampoco el puerto puede divisarse hoy en día casi, salvo con equipo de buceo. El muelle comenzó a fracturarse unos cien años después de la muerte de Herodes y ya no hubo quién lo reparara. En los siglos siguientes la naturaleza se cobró su venganza y las aguas acabaron por tragárselo. Nos queda la imaginación, (con un poco de ayuda de la maqueta y el video en el centro de visitantes), para ver el puerto como se veía en su momento de mayor esplendor, hace unos 2000 años.
Publicado por Ruben en 11:12 Etiquetas: Cesarea, Costa Mediterránea, Herodes 2 comentarios
Operación Uvdá
Corre el mes de marzo de 1949, la Guerra de Independencia está llegando a su fin. Moshé Dayán se encuentra en la Isla de Rodas negociando las líneas del cese al fuego. Con Egipto el armisticio ya está firmado, queda cerrar el acuerdo con Jordania. Daián envía un telegrama a Israel exigiendo: "conviertan al Neguev en un hecho". De allí el nombre de la operación: Operación Uvdá (del hebreo עובדה: hecho). El objetivo: marcar como un hecho sobre el terreno la presencia israelí en todo el Neguev, desde Beersheva hasta la entonces llamada Um-Rash-Rash (Eilat). El método: dos compañías parten rumbo al sur, por el este una compañía de la división Golani cruzando el Desierto del Aravá, por el centro una del Palmaj atravesando el Cráter Ramón y las Montañas de Eilat.
Extraoficialmente la operación se convierte en una carrera entre las dos compañías rivales. Geográficamente hablando, Golani la tiene más sencilla, el camino es plano y fácil de transitar. Pero hay concentraciones de soldados jordanos que deben evadir, las órdenes son llegar lo más pronto y discretamente posible, evitando enfrentamientos. El Palmaj por su parte no tiene que lidiar con el fuego enemigo, pero el camino es imposible. Las montañas de Eilat bloquean el paso, no hay forma de atravesarlas desde allí sin entrar en territorio egipcio. El Palmaj no está dispuesto a dejar que Golani tome la delantera, contraviene las órdenes y cruza por Egipto en Ras-El-Nakeb tras sobornar al guardia egipcio con una botella de Whisky. También las órdenes de esperar a Golani son pasadas por alto, según la versión del comandante, su jeep de quedó sin frenos y siguió solo todo el camino de bajada desde Ras-El-Nakeb sin detenerse hasta Um-Rash-Rash. Al otro día llegan los soldados de Golani y preguntan sorprendidos quién anda allí. La respuesta no se hace esperar, el himno de las Fuerzas de Choque: "Somos, somos, el Palmaj".
La estatua reproduce la fotografía de los soldados del Palmaj izando por primera vez la bandera de Israel en Eilat, la llamada "bandera de tinta". No tenían una bandera, así que tomaron un pedazo de tela blanca y le dibujaron las dos franjas y la Estrella de David. Hay dos versiones acerca de la procedencia de la tela entre los veteranos del Palmaj, unos dicen que era una sábana y otros aseguran que era la ropa interior de una de las soldadas. Suponiendo que la soldada no fuera del tamaño de un hipopótamo, me inclino por la otra versión. Con la bandera de tinta imitaron la famosa fotografía de los soldados americanos alzando su bandera en Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial.
La explanada donde se encuentra la estatua es un buen punto de partida para comenzar un paseo por Eilat o sus alrededores. Hay mucho lo que hacer: buceo en la Playa de los Delfines, el Observatorio Subacuático, paseos por la Montaña de Salomón, el Cañón Rojo, el Parque Timna, la piscina de flamingos, el Safari de Yotbatá, etc. Desde Eilat se puede salir rumbo a Petra cruzando a Jordania por el Cruce del Aravá, o hacia la Península del Sinaí en Egipto por el Cruce de Taba.
Publicado por Ruben en 13:05 Etiquetas: Eilat, Guerras de Israel, Palmaj, Tzahal 0 comentarios
El aviso en la pared

Publicado por Ruben en 15:00 Etiquetas: arqueología, cruzados, Galilea, geología, Río Jordán, Saladino 1 comentarios
El sarcófago de Ashkelón
Publicado por Ruben en 19:00 Etiquetas: arqueología, Ashkelón, Costa Mediterránea 0 comentarios
El secreto de Ein Guedi
"Todo aquel que genere discordia entre un hombre y su prójimo, todo aquel que calumnie a la comunidad ante los pueblos y todo quien revele a los extranjeros el secreto de la aldea, que sea arrancado de la faz de la tierra por aquel cuyo ojo se pasea por toda la tierra*. Diga toda la comunidad amén y amén".Estas palabras aparecen en un mosaico sobre el piso del antigua sinagoga de Ein Guedi, que data del siglo III d .C. (traducción propia). Es el código de conducta de la comunidad. Se entiende que condenen a quien genere riñas entre los vecinos o los calumnie, lo que no está claro cuál es ese secreto tan guardado cuya revelación merece una pena tan terrible. Quizás la respuesta se encuentre hoy en día en un rincón apartado del Jardín Botánico, donde se han vuelto a cultivar dos arbustos muy especiales. El secreto del éxito económico de Ein Guedi en la antigüedad: las plantaciones de mirra y olíbano. Si haces una pequeña hendidura en uno de los árboles, puedes extraer de él pequeñas cantidades de sabia que luego se seca y se vuelve sólida. Tienes en tus manos un material que en otros tiempos valía su peso en oro. Un pueblo que habitaba en el desierto, conocido como los nabateos, extraían el material en el sur de la Península Arábiga, (donde hoy está Yemen). Tardaban tres meses de viaje en camello para atravesar todo el camino hasta el puerto de Gaza. De allí era exportado a Europa.

¿Por qué tan caro? En parte por los costos de producción. Sólo crece en lugares muy específicos, como el Yemen o los oasis del Desierto de Judea: Ein Guedi y Jericó. En parte por los costos de transporte, los nabateos no lo transportaban gratis. Pero sobre todo por la altísima demanda. Ese material se quema para generar incienso que da buen olor. El incienso era un producto imprescindible en todos los templo paganos, para cubrir el hedor de los animales sacrificados. También en el Templo de Jerusalén se utilizaba el incienso con este fin. De ahí proviene también el uso de incienso en las iglesias. El cristianismo sustituyó a la religión pagana en Europa y canceló los sacrificios de animales, pero el incienso continuó asociado al ritual religioso.
La mirra también tiene otro uso también relacionado con su placentero aroma. De una especie específica de mirra, llamada afarsemón, se fabrica un perfume también muy solicitado en la antigüedad. Según el historiador romano Plinio el Viejo, Ein Guedi era el único lugar en todo el Imperio Romano donde se fabricaba el perfume. ¿Será ése el secreto? ¿Cómo se fabricaba el perfume? Sólo los artesanos de Ein Guedi lo sabían, ni siquiera los agricultores que cultivaban la materia prima tenían acceso a él. La producción y exportación del incienso y el perfume dejaba grandes réditos no sólo a la aldea, sino que también enriquecía al César, que se llevaba un buen porcentaje. Durante la Rebelión de Bar Kojba (132-135 d .C.) los rebeldes intentaron incendiar las plantaciones, pero los romanos enviaron a los soldados a protegerlas.
En el siglo VI d .C. Ein Guedi desaparece del mapa. Los arqueólogos encontraron los restos de la destrucción pero no saben por qué ocurrió. Otro de los misterios de Ein Guedi. Desde entonces el lugar permaneció despoblado hasta el moderno Estado de Israel, cuando en los años cincuenta surge el Kibutz Ein Gedi. En las inmediaciones hay mucho que ver: la catarata del Arroyo David, en la Reserva Natural Ein Guedi o los restos del templo prehistórico y de la antigua sinagoga. A mi gusto lo más bonito es el Jardín Botánico, donde se exhiben especies de árboles de todo el mundo. Mi favorito es el Baobab (traído de África, no del Asteroide B612). Después de 15 siglos los jardineros del moderno Ein Guedi han vuelto a plantar la morra y el olíbano. Tal vez algún día consigan descifrar el secreto.

*Nota: "Aquel cuyo ojo se pasea por tierra." No, no se refiere a Sauron del Señor de los Anillos. Sino a Yahvé, el Señor de los Ejércitos.
Publicado por Ruben en 16:55 Etiquetas: arqueología, Desierto de Judea, Ein Guedi, flora 0 comentarios
En camino a Masada

Publicado por Ruben en 21:55 Etiquetas: Desierto de Judea, Herodes, Mar Muerto, Masada 0 comentarios
Tel Aviv no es un tel

Publicado por Ruben en 23:03 Etiquetas: arqueología, Costa Mediterránea, cristianismo, Galilea, Meguido, Nuevo Testamento, Tel Aviv, Tel Dan, Valle de Jezreel 2 comentarios
Advertidos quedan
Lo admito, tengo un fetiche: los carteles. Mientras mis compañeros fotografían los edificios, paisajes, plantas o personas, yo tomo fotos a los carteles. Me gustan sobre todos los carteles de advertencia, le dan un sentido de peligro y aventura a cada paseo. Como por ejemplo el siguiente:
Disfrute de su visita, les desea la Autoridad Nacional de Parques de Israel. Ah, y no se lancen boca abajo desde el borde del precipicio que puede ser peligroso. Advertidos quedan, luego no se aceptan reclamaciones.
El lugar donde se encuentra el cartel, en la Montaña Tzukim, puede ser un excelente comienzo para un paseo a pie por el sur del Desierto de Judea, cruzándolo casi por completo de oeste a este. El Desierto de Judea, a pesar de ocupar un territorio muy pequeño, ofrece una gran variedad de paisajes. Si se presta atención se puede observar cómo van cambiando cada pocos kilómetros. Pero sin duda el momento más impactante se da cuando, después de caminar un largo rato sin ver más que piedras hasta el horizonte en todas direcciones, de pronto uno se encuentra con el Mar Muerto, surgiendo como una revelación entre las orillas de un profundo canal. Si aguantamos los repentinos deseos de desobedecer al cartel de advertencia y no salimos corriendo a saltar de cabeza hacia abajo, podemos disfrutar de una vista maravillosa:
Esa pequeña medialuna con edificios que se ve a lo lejos, como si el canal la pariera, es Ein Bokek, la zona hotelera del Mar Muerto, que recibe su nombre del manantial Bokek. Allí es a donde queremos llegar, para acabar el paseo por el caluroso desierto como se debe: entrando al supermercado a comprar helado. La bajada no es fácil, pero en el camino se puede parar para refrescarse en uno de los pocos arrollos del desierto donde corre agua casi todo el año, el arrollo Bokek.
Duración aproximada: seis horas, contando hora y media en paradas para comer, descansar y disfrutar de las vistas.
Precauciones. Las habituales: llevar tres litros de agua por persona, gorro, protector solar. No se recomienda hacerlo en verano o en estado de ánimo suicida. Hay que arreglar con un chofer que los lleve hasta el punto de comienzo y los vuelva a busca al finalizar. Creanme que si vienen en su coche privado sin chofer van a preferir abandonarlo donde lo han dejado antes que hacer el camino de vuelta en subida.
Publicado por Ruben en 21:05 Etiquetas: Desierto de Judea, Mar Muerto 0 comentarios
Cruce de caminos
En primer lugar, hemos decidido unir fuerzas con este blog conjunto. Nos conocimos sirviendo en el Ejército de Israel, en la Comandancia de las Unidades de Tierra. Cada uno servía en un departamento distinto, pero casi a diario nos juntabamos durante el almuerzo y charlabamos de la vida, fútbol, mujeres, del conflicto, judaísmo, de la Casa Real Española... En fin, de lo que sea. De esa experiencia se fue forjando una amistad. Al colgar el uniforme cada cual siguió por su lado, trabajando y estudiando en distintas ciudades del país, y ya no teníamos la oportunidad de proseguir nuestros coloquios salvo a través de los blogs Pensando Israel y Acción por Israel. No siempre hemos estado de acuerdo, algunas veces hasta hemos subido los tonos, discutiendo temas que nos atañen como israelíes, como judíos y como personas. A pesar de las ocasionales disputas, al fin y al cabo lo que importa es esa amistad que superó las distancias geográficas y las diferencias ideológicas. Hace relativamente poco nuestros caminos se han vuelto a cruzar. Ambos hemos realizado el curso de guía de turismo en la Israel School of Tourism (Universidad de Haifa), uno en la sucursal de Tel Aviv y el otro en la de Jerusalén.
En segundo lugar, hemos decidido unir tres de nuestras más grandes pasiones: los blogs, los viajes e Israel. En Paseando por Israel vamos a dejar de lado la política y el conflicto para compartir nuestra experiencia en Israel desde otro ángulo. A pesar de ser un país muy pequeño -donde cada piedra tiene miles de años de historia, donde se intersectaron desde la antigüedad los distintos imperios, pueblos, religiones y culturas- los lugares a visitar son interminables. Queremos enseñar nuestro país de una forma más vivencial, no solamente en forma intelectual como hasta ahora. No solamente pensando Israel, sino recorriéndolo de punta a punta. Nuestro desafío es presentarle de un modo interesante, tanto al lector que conoce Israel como al que no, esos rincones menos conocidos pero no por ello menos fascinantes. Y también los sitios más conocidos siempre pueden ser mirados con otra luz.
Algunas aclaraciones:
Si bien la política israelí y el conflicto con los palestinos no son los temas del blog, es posible que de cuando en cuando salgan a relucir nuestras opiniones. En esta parte del mundo no es posible divorciar la geografía de los temas polémicos de actualidad. Nuestro compromiso con el sionismo no ha cambiado, el intento de acercar al lector a nuestro hermoso país también lo entendemos como una acción por Israel.
Si bien el blog está dedicado a Israel, también trataremos sobre los Territorios Palestinos, nuestros paises vecinos u otros destinos.

Ariel y Ruben
Actualización: abril de 2013
Publicado por Ariel Kanievsky en 20:00 Etiquetas: blog 6 comentarios